1.4.2-
GESTIÓN DE LA CONFORTABILIDAD
El
área de gestión de la
confortabilidad es la encargada de proporcionar sistemas que aporten
mayor calidad de vida y confort a los usuarios de la vivienda o edificio,
tratando de automatizar tareas que se repiten en el tiempo y que requieren la
atención del usuario.
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Las aplicaciones más usuales son:
Automatización
de persianas y toldos. Tiene por objeto el aumento de la confortabilidad de
los usuarios y la reducción de los daños que puedan provocar los agentes atmosféricos,
como el viento, la lluvia, la temperatura exterior y la iluminación externa. Su
funcionamiento puede ser manual o automático, dependiendo de las condiciones
climatológicas y la automatización. Se realiza por medio de sensores de los
agentes atmosféricos, programadores horarios, mandos a distancia, alarmas de
intrusión, o por teléfono e Internet.
Control
y regulación de la climatización. Se puede realizar por medio de sensores
de temperatura internos y externos, detectores de presencia, electroválvulas,
temporizadores horarios, y otros dispositivos, creando zonas con temperaturas
diferentes según el grado de utilización de las estancias de la vivienda.
Control
y regulación de la iluminación. Permite al usuario crear ambientes o
escenas luminosas en función de la utilización del espacio, instalando
detectores de presencia, temporizadores, sensores de luz, o mandos a distancia
por infrarrojos, con el fin de optimizar la iluminación aportada por el
exterior.
Control
del riego automático. Puede automatizarse de forma que, en función del tipo
de plantas o zonas a regar, podamos destinar tiempos diferentes para cada una
de ellas, dependiendo de las condiciones atmosféricas (humedad, temperatura,
etc.), del horario programado o de las zonas creadas. Estas funciones pueden
ser activadas de forma local o remota por medio del teléfono o Internet.
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