La arquitectura de software define de manera abstracta los componentes que llevan a cabo alguna tarea de computación en una aplicación, sus interfaces y la comunicación entre ellas.
En cualquier arquitectura existen al menos tres vistas:
- Visión estática: Define componentes de la arquitectura.
- Visión dinámica: Describe cómo se comportan los componentes a lo largo del tiempo y cómo interactúan entre sí.
- Visión funcional: Describe que hace cada componente.
Diferentes arquitecturas:
- Monolítica: El software se estructura en componentes funcionales muy acoplados.
- Cliente-servidor: El software reparte su carga de cómputo en dos partes independientes, pero sin reparto claro de funciones.
- De tres niveles: Es un tipo concreto de arquitectura cliente-servidor, donde la carga se divide en tres partes a capas, que se relacionan únicamente con la inmediata, con un reparto claro de funciones. Una capa para la presentación, otra para el cálculo y otra para el almacenamiento.
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